CAPÍTULO 1: El día que me subí a la máquina de la verdad

Hola a tod@s para los que no me conocen, soy Tatiana, la segunda socia de Parafarmacia Horizonte. Siempre he tenido sobrepeso y las dietas no van mucho conmigo. La dieta más larga que hice fue en 1º de Bachiller que duro hasta finalizar segundo, con altos y bajos, pero en la que conseguí estar en 65 kilos empezando con 83. Eso sí, fue empezar en la universidad y recuperé todo lo que había perdido.

Mi peso nunca me ha impedido hacer todo lo que quise ni nunca ha sido un problema para mi, desde que tienes la suficiente confianza en ti misma y no te importe cuando:

  • De pequeña te llegan los primeros insultos: yo optaba por tener mano dura con quien me insultaba, en base a esto, conseguí cierto respeto (si, sé que no es la mejor manera, pero era la que conocía y la que me funcionaba)
  • Eres capaz de reírte de ti misma y ser capaz de decir que estás gorda y no “rellenita” (suena mejor “rellenita” o en mi caso, “algo gordiña” pero al fin al cabo estoy gorda).
  • Te preguntan cada 2×3 si estás embarazada (o lo dan por hecho): cansada de decir que no, al final optaba por decir siempre que estaba de 5 meses. De todas las veces que me lo han preguntado, ahora mismo tendría un equipo de fútbol.
  • Te dicen con lo guapa que eres de cara, si pesaras menos, estarías preciosa. Está frasecita sí que me pone de mala hostia pero que le vamos a hacer, quedémonos con lo positivo: SOY GUAPA DE CARA.

Tatiana - Parafarmacia Horizonte

Y podría seguir con un millón de ejemplos de gente que se mete donde no los llaman, pero sigamos.

Estoy casada con un hombre maravilloso, pero os vais a reír, el colmo de los colmos, es técnico en nutrición (será una señal jajajajajajaja). Y tengo dos hijos que son mi bien más preciado: Gael que ahora mismo tiene 7 años y Naevia que tiene 4.

Si antes os dije que recuperé todos los kilos perdidos en la Uni, os podeis imaginar que tras varios intentos fallidos de 50.000 dietas y dos embarazos, mi peso no es el más perfecto (pero ojo, que mis analíticas son perfectísimas: ni colesterol, ni diabetes ni nada de nada).

Entonces os preguntareis: “si no tiene problemas con el peso y de salud está maravillosa, ¿a santo de qué viene este cuento?”

Pues resulta que ya llevaba un tiempo sin subirme a una pesa, pero por casualidades de la vida el 26 de marzo me entró la curiosidad. Con fuerza y valentía, arrastre la pesa que está debajo de la ventana, y ahí la aventura, a pesar de tener peso nunca jamás había alcanzado las 3 cifras. Y ahí, delante de mis ojos, la máquina de verdad marcaba en todo su esplendor, incluso pareciendo burlándose de mí, 101 KILOS y en ese mismo momento pensé: “Tati si sigues así, llegaremos a más, hay que poner freno”. Ya esos días ya empecé a cortarme un poco.

Con esto en la cabeza, llega un pedido calentito y en mis manos aterriza esa misma mañana el nuevo XL-S FORTE 5 y mis pensamientos, son “¿una pastilla milagrosa?”. Pero mi gozo en un pozo, sigue siendo lo mismo, acompañado de dieta y ejercicio, pero ayuda a perder más peso tomándolas.

Quedo un rato pensativa y me surge la idea: “venga me pongo a dieta y me tomo el XL-S y de paso compruebo si es realmente eficaz y comparto mis aventuras para animarme y no dejarlo a la segunda semana.” Soy de esas, que, si solo pierdo 500grs, ¡¡¡desánimo TOTAL!!!

Cojo el toro (en este caso vaca) por los cuernos y lista, allá voy, quitándome la vergüenza os anuncio mi peso y mis medidas (que con el dinero que me he gastado en tenerlas, ahora dinero a la basura). Espero portarme bien y no dejarlo (como hago habitualmente).

 

SEMANA 1: Del 27 de marzo al 3 de abril

Sin trampa ni cartón, me subo a la dichosa Tanita que además de pesar todo lo habido por haber, va y te dice tu edad metabólica. Como patada en el estómago, además de que tengo un peso estupendo y maravilloso, la dichosa maquinita me dice que tengo 48 AÑOS  de edad metabólica.

Allá vamos, empiezo mi dieta un miércoles. ¿Por qué un miércoles? Pues porque los domingos son día libre sin excesos (sin excesos dice mi dietista/marido). A pesar de ser sin excesos, alguno haré, entonces no me voy a pesar un lunes, vamos a dejar unos días para darle tiempo al cuerpo de quemar el pequeño exceso (prometo no pasarme mucho de la raya). Empiezo animada y con ganas.

El miércoles y el jueves va todo sobre ruedas y además, no sé porque, es empezar a querer cuidarme y ya empiezo con todo. En mi caso, soy de las de todo o nada. Me hago con un somatoline detox (que estaba olvidado en el armario jajajaja), me trato las uñas con SI-Nails de Isdin y además empiezo con una buena rutina facial (porque hasta ahora mi lema era: “Consejos doy que para mí no tengo”. Cuan maravillosa es la vida cuando estamos motivados. Y además me siento guapa y me comeré el mundo.

Y claro cómo no, llega el viernes y me gusta tener una cierta vida social. Salgo de trabajar corriendo a la inauguración de LembranZas (en As Torres do Allo, un pazo precioso ubicado en el Concello de Zas) y como no, tras reunión viene el pecado: una copita de vino con su correspondiente pincho (una salchicha, unas pocas patatas fritas y un trocito de pan). Llego a casa, lógicamente no ceno, pero tampoco me acuerdo de tomar el XL-S Medical Forte 5.

Dieta - Parafarmacia Horizonte

Y seguimos con el sábado. Hasta la noche todo perfecto, pero llega la noche y voy a ayudar a una compañera en cocina (en consecuencia, ni cena ni XL-S). Eso sí, una durísima noche de trabajo con llegada a casa las 5h30 AM (por la hora nueva).

Y por fin el ansiado domingo (me sigo riendo de lo “sin excesos”). Mi niña me despierta a las 12. Desayuno rápido, vestirnos e irnos a casa de mis padres (como casi todos los domingos). Allí como no, churrasco (con su respectiva salsa casera), unas patatas, ensalada y de postre un trozo de tarta (me acuerdo de tomar XL-S). A pesar de ser domingo, toca mudanza forzosa en la parafarmacia ubicada en Ponteceso (hay obras), entonces toca recoger cajas, productos y cambiarlos de local (trabajamos duro de 16h00 a 22h00). Llego muerta a casa, ceno una manzana con un trozo de queso. Tomo mi XL-S y para cama.

Para mi ahora los lunes no son comienzo de semana, sino que llegamos a la mitad de la semana (mis nuevos lunes serán los miércoles). Y el ánimo no ha decaído, seguimos a tope: xl-s, somatoline, si-nails, rutina facial (os confieso que el viernes y el sábado me salté la rutina de cuidados dermocosméticos).

Y cuando os cuento todo esto, es martes. Mañana será miércoles y en cuanto me suba a la báscula (yo la llamo la máquina de la verdad) será el mejor o el peor miércoles de mi vida…